Reúne los siete pergaminos con las siete pistas para encontrar el tesoro oculto en tu energía sexual.
Cuando uno da lo que puede sin refrenarse quedan rotas las barreras de la individualidad.
Entonces ya no es posible decir si el estudiante es el que se ofrece a sí mismo al maestro o es el maestro el que se ofrece a sí mismo al estudiante.
Uno solo ve dos seres inmaculados que se reflejan el uno al otro, como un par de espejos brillantes.»
— Hua Hu Ching (Enseñanzas de Lao Tse)